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Pinturas y esculturas
Maria Catalan

  Cada cuadro es una imagen del mundo y refleja un mundo en si mismo. 

Sobre mí

Texto Elena Ruiz Sastre ref Instalación Hospitalet

instalación año 2.000 Iglesia Hospitalet

La realidad transmutada o la conciencia de las cosas Maria Catalan tiene un punto de partida elevado . Ha ido llegando a esa cima con trabajo y experiencia . Su tiempo durante estos años , se ha ido llenando a base de tratarse con la materia , con su voluntad de transformarla, con su deseo de encontrar el discurso que se ajustara a ella misma . Ha ido haciendo todo ello , al mismo tiempo que se desprendia del miedo -condición inexcusable . Me lo ha dicho ella misma . Cogiendolo de frente , por los cuernos , el miedo no se escapa ,se deja ver y entonces se comprende y se conjura y deviene inquietud sosegada ; posibilidad de ser y de crear .

En ese sentido el trabajo de Maria Catalán tiene algo de catarsis . Aunque catarsis introvertida y silenciosa , porque ella sabe que su creación exige gesto natural y sin retóricas .

El conocimiento de la materia se lo ha dado a Maria el trabajo con ella , en la instalación en el espacio de la Iglesia del Hospitalet ha usado principalmente el metal : tela metálica , alambre y tubo de cobre . Toda una argentería sobre la piel blanca del templo . Maria ha entendido las cualidades del espacio y ha construido en su eje central tres estructuras en perspectiva : lo que da a la visión una sensación subyacente deequilibrio renacentista . En estas estructuras , el tubo de cobre se enreda , trepa y evoluciona configurando una suerte de voluta limpida y plena .Se agradece esta visión . De su levedad surge su fuerza .Líneas barrocas y arabescos .
Pero la madurez no se termina ahí en las pequeñas capillas laterales Maria a colocado los divinos velos ; también tres.
Alambrada de realidad transmutada .Sabia resolución de una materia en otra . Presencia y apariencia de las cosas .Reflejo o sombra de lo que es . Misterio y poètica de las formas , tejido roto y manchado convertido en noble y rico tul. Maravilloso hallazgo. Conjunción de aspectos contrapuestos . Levedad y firmeza de nuevo.

Que detrás de la obra de Maria hay mucha historia no se le oculta a nadie , ni tampoco que su punto de partida está sobre sustrato cultural . No podría ser de otro modo , sin embargo hay en esta ocasión un poco de enfrentamiento de Maria con Maria . De surgir de ella para llegar a ser más ella .De no desaprovechar la ocasión para dar un paso más hacia la cima . Pues es caminar hacia lo alto y hacia lo bello de lo que se trata.
Maria no ha querido llenar más la nave, su sentido de la medida se lo impide y además no importa : ha conseguido la complicidad del espacio , que sus obras se prolonguen en èl con sus sombras , hilando una réplica que ya es otro ser, de levedad infinitamente superior y que solo existe junto y por efecto de la luz .
El silencio brota sin trabas de esa conjunción ,la sensualidad de estas triadas nos afecta y nos caldea el ánimo .Al abrigo de ellas entendemos y participamos del lenguaje de una artista que no rehuye y que se afirma cada vez más entre nosotros .
El arte no basta con pensarlo; hay que hacerlo.Pensar y hacer tiene que ser una misma cosa . Necesariamente han de comulgar la una con la otra para ser verdad . Los cansados
de la incoherencia agradecemos más que nadie que el artista se vuelva hacia nosotros para proponernos las poéticas que solo la realidad es capaz de ofrecer y que no tienen parangón con nada.
Maria ha descubierto que cada cosa lleva en si el principio de su acción y tiende por sí misma a su propio fin:la entelequía.

Elena Ruiz Sastre
Directora MACE   
 

My Medium

I use many different mediums, such as clay, acrylics, and pastels. I believe that working in a single medium is restrictive to my artistic process. Each idea manifests in its own individual style.

My Inspiration

I enjoy hiking in my spare time and many of my pieces are directly influenced by these hikes in nature. I love recreating plants and wildlife in my work.

 Trabajando en el taller de Eduard Micus año1990

Site Content

Extraído del texto ARTISTA POR NECESIDAD escrito por Cristina Ross

  Junto a Micus   

 Cuando María Catalán empezó a colaborar con Eduard Micus, él ya era un artista reconocido. con una obra madura y “ un gran carisma “ , añade ella para, acto seguido , definirle como un hombre sencillo , que le gustaban también las cosas sencillas , y que en poco tiempo se convirtió en algo similar a un padre para mí. Un amigo, también” Eduard Micus se había establecido definitivamente en Ibiza en 1972, y de la sencillez que habla María Catalán dejo constancia el mismo artista en unas memorias breves que redacto   para el catalogo antológico   que en 2.000, editaron el Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (MACE ) , el Stiftung Museum Scholssmoyland y la obra social i Cultural de “Sa Nostra”  .”Nuestra vida en Ibiza se concentró en el descubrimiento de la vida sencilla .Los primeros años sin electricidad, el agua de lluvia recogida en la cisterna y la creación de un espacio suficiente para  vivir.(…) Pintaba cuadros blancos y aquí , en la “Isla blanca” me sentí  enseguida como en casa “.Ahora bien , por el tema que aquí nos ocupa, unas líneas más adelante , justo después de referirse a su mujer y a sus hijos, Micus escribe:       “No puedo olvidar a María Catalán, la joven colega española que me ayuda desde hace doce años y yo a ella; ya forma parte de mi familia . En 1988 conocí a María Catalán y sus obras enseguida lo supe. Aquí hay alguna cosa. Hace ya doce años que trabajamos juntos .Nos hemos animado mutuamente  a trabajar y trabajar .Sin ella no existiría hoy ni la mitad de mis trabajos de este tiempo, y a la inversa, para ella vale lo dicho. Se da una coincidencia inusitada en la valoración de los cuadros.¿ Por qué son tan oscuros sus cuadros ,le pregunto un  equipo de la televisión alemana. La respuesta “Soy española y amo la sombra “. Me alegra que buenos coleccionistas compren sus cuadros .es una confirmación de que hace doce años, cuando vi sus obras, tuve buen olfato. Todo maestro aprende también de sus alumnos; solo que la mayoría no lo reconocen. Resulta muy bonito poder transmitir algo de lo que yo recibí de mi maestro   Willi  Baumeister..  

María Catalán por su parte, reconoce que Eduard  Micus  la enriqueció enormemente como artista. También  reconoce las influencias que dejo en su obra, especialmente en el trabajo de los papeles que realizo en los años más cercanos  al artista alemán, así como en las formas irregulares de una obra que casi nunca se conforma con los límites convencionalmente establecidos. A la vez , como reconoce Micus,  ella  también le influyo o incluso hizo algo más que eso .” Sin ella no existiría hoy ni la mitad de mis trabajos de este tiempo”, volvemos a escribir las palabras de la artista porque podemos asegurar que no son un simple  formalismo. Se ha de tener en cuenta que cuando empezó a trabajar en el taller de Micus, María tenía poco más de veintisiete años:” Yo le aportaba un palpito joven  el palpito de la calle, pues  él ya era un hombre maduro que además vivía absolutamente encerrado en su estudio, en su mundo .Yo tenía mucha energía  en aquella época y creo que eso le ayudaba mucho “,dice María Catalán.  Por aquella época , Eduard Micus ponía bastante color en sus cuadros , colores fuerte, sobre todo rojizos que desde su grito cromático , contrastaban con la parte blanca y silenciosa de la obra , la eterna dicotomía micusiana .Poco después de trabajar con María Catalán , Micus volvió al blanco , poniendo el acento en la contraposición   de la materia y la no- materia ,la construcción y el vacío ,  quizá inducido por la joven artista que sentía , que siempre ha sentido especial atracción por los Micus más blancos , más depurados . De hecho como ya se ha dicho , María había encontrado en Micus al artista que hacia justamente aquello que a ella le interesaba .También  coincidían en la manera de trabajar .María Catalán siempre se realiza a través del contacto directo con la materia. Con Micus, como a ella le gusta hacerlo, pintaban con las manos, ensuciándose mucho….  Ahora bien, contrariamente a lo que afirma Micus, no siempre estaban de acuerdo. La discusión podía versar sobre cualquier cosa, la vida la muerte, la pintura pero sobre todo, sobre las obras respectivas. Ante la dualidad que Micus trabajaba  desde los años 40, el yin y el yang, el silencio  y el ruido, María Catalán expresaba sus dudas de que todo  en el mundo se dividiera entre blanco y negro. Para ella, hay todo un mundo de matices sin el que no se vertebra el universo. Estos matices están en su obra .La discusión también podía referirse a la obra de ella Micus de la misma manera que él se había ligado a la dualidad y a los coudrages, creía que María debía imprimir algún sello en la obra , quería que ella hiciera algo en la obra que quedase como huella personal , María , en cambio defendía la autenticidad. En caso de que encontrara un sello personal nunca debía ser algo forzado, ni buscado siquiera, para hacer de ello una teoría .Ella, todavía hoy continúa mucho más interesada por la búsqueda de la expresión, por la investigación que no por el desarrollo consciente y metódico del discurso conquistado. Le gusta mucho mas indagar que no encontrar.  En Paralelo  Eduard  Micus no solo enriqueció a María Catalán en la manera de trabajar, sino que, porque creía en ella, la presento como artista ante el público. Con Micus, María viajo con mucha frecuencia a Alemania donde conoció a mucha gente del mundo del arte. Igualmente en Ibiza , los galeristas y coleccionistas que iban a ver  la obra de Micus, también se interesaban por la de María .Así en 1990  ,empezó una trayectoria  de exposiciones individuales y colectivas, especialmente en Alemania , cuya periodicidad demuestra la gran fidelidad que le han rendido sus seguidores. Recordemos que justo antes de conocer a Micus, María asistía a clases a la escuela de Artes y oficios de Ibiza. Su expresión  , abstracta aunque en un estadio primigenio , apuntaba hacia los grandes rasgos que todavía hoy definen su obra ; investigación trabajo muy directo de los materiales , tensión entre la fragilidad y la fortaleza , y una lucha constante para conseguir que se haga fuerte y sólido todo aquello que tiende a desmoronarse. Un paréntesis para decir que la fragilidad y la fortaleza se encuentran en la obra , como se hallan en la artista y en la misma mujer.  Pero el hecho es que sin conocer a Micus , en la escuela de Artes y Oficios  María ya arrugaba telas y papeles , trabajaba mucho la cocina de la pintura , con la masa, creaba formas con aquellas telas , con aquellos papeles y con aquellas pastas blandas que después endurecía ,siempre dejándose llevar ,de manera intuitiva, casi nunca racional, directamente con las manos y con una total libertad de acción. Su primera  exposición individual , en el año 1990 , en la galería Franz Swetec de Düsseldorf ( una exposición que también hizo ese año en la galería con el mismo nombre  en la ciudad de Griesheim )  mostraba como una vieja tela de arpillera , del todo irregular, deshilachada ,rota , cosida, con manchas de pintura , se convertía en una forma pictórica en  sí misma , al ser contrapuesta al blanco de la pared , de manera que sus agujeros , los orificios de la tela de saco tenían tanta importancia en el dibujo de la obra como los espacios plenos. Idéntico ejercicio realizaba con los papeles arrugados y pintados, libres de todos convencionalismos formales, rotos y rompedores, rotundos y frágiles a la vez. Ha sido, huelga decirlo, una de las constantes de su obra pictórica.  También en  aquel  tiempo asentaría otro de los rasgos que marcan su obra; la poética de los materiales pobres. Y con ello no debemos equivocarnos, a María Catalán  no se la ha de emparentar con los povera . De hecho, no creo que se la pueda vincular a corriente artística alguna, ni tampoco a uno de esos discursos que se han intelectualizado. Su obra no pasa por el intelecto : pasa por el estómago , por el corazón , por las vísceras, y sobre todo pasa por las manos y por los insondables conductos de la intuición , pero no por ese espacio más o menos cuadrado que debe ser el que aloja a la razón . Bien decía que en aquellos tiempos iniciales ya muestra su clara preferencia por los materiales pobres que en  caso alguno enriquecerá .Todo lo contrario, María Catalán potenciara la delicadeza de esa pobreza, la facilidad que tiene para quebrarse, pero también tratara de expresar la fuerza que es obligado hacer desde este estadio para no decaer. Cuando en 1992, es seleccionada para presentar su primera instalación  en la Médiale de Hamburgo , coincidiendo con artistas como Micus  Fabrizio Plessi , entre otros reafirma  los aspectos de los que hablábamos : una gran tela de saco deshilachada se ve sostenida por un entramado metálico para que no se desmorone , al tiempo que nos remite a los orígenes levantinos de la artista. Ironías del destino, aquella arpillera pobrísima puede parecer preparada para ser quemada en una falla de aspecto totalmente diferente a las que estamos acostumbrados a contemplar en tiempos de fiestas en el País Valenciano. La instalación titulada irónicamente. “Te llame pero ya no estabas “, será la pieza central de una exposición individual, al año siguiente, en la galería Philippe Gravier de Paris.  

Paralelamente nacen las series “Entre Signos “ (1992) , que se diría que son la huella hecha pintura del entramado de las arpilleras sobre papel , licencias todavía más liricas de aquella poética de la pobreza que encontrábamos en las telas de saco, y “ Entre Líneas “( 1992-1996 ), una serie excelente y extraordinariamente larga de obras que reflejan el nervio, la sensibilidad , la sensualidad y la delicadeza de María Catalán . Una buena muestra de esta serie se expuso en una colectiva de artistas pitiusos en el Centre de Cultura de Sa Nostra Palma. Unas obras que empezaron por ser un entramado de líneas nerviosas hechas con tinta sobre blanco contrastado y que se extenderán, con el paso del tiempo, hacia el espacio hacia el vacío, mediante alambres finísimos, dibujo sobre dibujo, un plano real sobre un plano imaginario, hasta convertirse, ya cuando la serie tocaba a su fin, en maravillosos dibujos hechos de alambre y cemento en el espacio en la nada.  No creo erróneo afirmar que “Los Kranken” aquellas piezas realizadas con tela metálica, cemento y alambre que exhibió en 1996, en la fundación Eduard Micus , en Jesús, Ibiza, son los herederos directos de la serie” Entre líneas” . De hecho, son hijos en cierta medida hijos de todas las obras anteriores, de las telas los papeles arrugados y solidificados mediante cemento y pintura y lo son de aquellos dibujos hechos de hilo de alambre que incorporaban cemento. Solo que ahora “Los Kranken” han tomado cuerpo y hasta nos recuerda a ciertas figuras del mar y de la tierra, piezas de condición orgánica que incluso así como es siempre el mundo de María Catalán, son fruto de la imaginación y de abstraerse hasta olvidarse de todo cuando trabaja.  También lo son, hijas de este gusto por la línea libre, las primeras esculturas y esencialmente un proyecto que realizara en 1998, un surtidor de agua, “Ulrike” , tan libre como María querría ser o tan libre como quizá es . Situada en el campo en Colonia , esta fuente de tubos de cobre que describen una danza de caprichosas  líneas metálicas e irrigaciones de agua , es la imagen de la libertad.  Y quizá tampoco sea descabellado afirmar que el punto culminante de todo el trabajo de toda la evolución de esta década de los  años noventa  , se encuentre el proyecto  que María Catalán realizo  expresamente para la exposición que organizada por el MACE, conviviría durante dos meses del año 2000 con el espacio de la Iglesia del Hospitalet , en Dalt Vila .En cierta  forma síntesis de toda una década pasada-y síntesis también y sobre todo en el sentido  de depuración -,y así mismo momento yo diría que de una cierta ruptura  respecto al porvenir. Concebida como una gran instalación, la artista busca la convivencia de dos grandes obras que hablan de las diversas vertientes de su trabajo: de una parte, en el espacio central las, ”Galerías del alma”, dibujos en el espacio hechos con tubo de cobre que se elevan y se curvan , en espirales infinitas , en progresiones que no se sabe bien donde empiezan y donde acaban , entre portales y ventanas que anticipan su futura obra. Por otra parte, en las capillas laterales, “ Encajes de polvo y viento “ ,ligerísimas telas metálicas pobladas de cemento y yeso, cosidas por hilos de alambre, arrugadas , caprichosas, etéreas, pobres y a la vez sutilmente doradas. Entre todo, entre los arabescos lanzados al espacio central  y los velos delicados extendidos en los contornos del templo. María Catalán ofrecía una espiritualidad  que, en definitiva nunca ha sido ajena a su obra. Una espiritualidad de una obra que es pura y directa transmisión del espíritu de la artista.  

 Extraído del texto :


ARTISTA POR NECESIDAD escrito por Cristina Ross (directora del Baluard  en Palma) para el catalogo  María Catalán, en el Solleric  Palma de Mallorca.  

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